
El 10 de octubre el Puerto de Málaga vivió una jornada histórica: estrenó un nuevo atraque para barcos y mejoró así aún más su estación marítima, preparada específicamente para cruceros. Esto significa que el turista no topa con la estética del tráfico de mercancías, que tiene a su disposición un centro de visitantes, pasarelas para tomar tierra, controles de seguridad y un sistema para facilitar el tráfico de maletas.Es la infraestructura mínima de un puerto base, aquel en el que embarcan y desembarcan los turistas que realizan un itinerario. Ser puerto base significa multiplicar los ingresos: la ciudad es visitada dos veces y hay pernoctaciones. Málaga ya tiene la distinción, gracias al barco Navigator of the Seas, de la naviera Royal Caribbean, que arribó el 10 de octubre en el puerto y realizará escalas hasta el 5 de noviembre. 18.000 cruceristas embarcarán y desembarcarán desde la ciudad. En verano del año que viene, serán 73.000 pasajeros los que usen Málaga como puerto base a bordo del Adventures of the Seas, también de Royal Caribbean.
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